Desierto sonoro

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Leído: 20/02/24
⭐⭐⭐⭐

Una pequeña familia se embarca en un viaje en auto desde New York hasta Arizona con dos objetivos distintos: la madre, documentalista, preocupada por los niños perdidos en el desierto o detenidos en centros de inmigración; el padre, "documentólogo", tras los fantasmas de los indígenas americanos exterminados en la conquista del oeste. El hijo de él, de 10 años, y la hija de ella, de 5, completan el grupo. El relato del viaje se entrecruza con los relatos, casi opuestos, de niños migrantes cruzando Centroamérica en el techo de un tren, errando por el desierto. El registro juega con la idea de un diario, un archivo, un álbum de fotos, un registro de sonidos y ecos. Lo mejor: la historia de desamor que corre sutilmente por debajo del cauce. Tal vez el mayor reto de la narración sea dar a los niños una voz verosímil, y aunque lo logra la mayor parte del tiempo, hay momentos en que las reflexiones adultas pasan por el cuerpo de los niños como la voz de un ventrílocuo. Y no cualquier reflexión adulta: referencias complejas y a veces pedantes, innecesariamente eruditas.