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Este libro reune las entrevistas que Bogdanovich le hizo a Welles a través de toda la década de 1970. Es casi una biografía parabólica. La edición es muy juiciosa y puede ser útil para especialistas, si los hay; pero para un público general hay tal vez demasiados detalles técnicos y documentales. Por supuesto, a uno tienen que gustarle mucho las películas de Welles (y debe recordarlas bien) para disfrutar realmente el libro. Aunque ese es mi caso, me costó ajustarme al estilo erudito y pasivo agresivo de la conversación de Bogdanovich. La verdad es que ambos empiezan a ponerse insoportables cuando compiten por tener la razón y hacer caer al otro en contradicciones. Quizá habría preferido una edición más corta que nos ahorrara esas miserias. Eso sí, aquí y allá se encuentran datos, anécdotas e ideas muy valiosas. La atmósfera final es la de una arqueología del cine como un arte del pasado, un mundo perdido. Cuando Bogdanovich se lamenta de lo corta que fue la edad dorada del cine, Welles le contesta: "¿Y qué esperabas? El Renacimiento sólo duró sesenta años".
