⭐⭐⭐
Es un ensayo con elementos de autoficción (una novela, si quieren, en una acepción muy amplia) sobre la historia familiar de la autora y las reflexiones que le causa sobre el colonialismo y el poliamor. Se concentra en el origen del apellido Wiener en un explorador europeo, aquí justamente llamado huaquero, mientras va conectando las imágenes del expolio colonial con las del mestizaje. Llegando a la generación de su padre, que mantuvo en secreto una segunda familia, va emergiendo la pregunta por el poliamor como rebelión ante la genealogía patriarcal. Creo que es un texto muy contemporáneo y sugerente. Sin embargo, los elementos de autoficción, o novelescos, me fueron sacando de a pocos del libro. Tal vez no soy un buen lector del espectáculo del yo (que es también tan contemporáneo). Pero cuando leí una carta que se supone escrita por una madre septuagenaria, exactamente con las mismas palabras e ideas que usaría la hija escritora, sentí traicionado el contrato ficcional.
