⭐⭐⭐⭐

Emilia Restrepo está obsesionada con la gramática. Rondando los treinta años, y desde el aire de superioridad que le da su conocimiento del lenguaje, Emilia escribe sus memorias de juventud para despedirse definitivamente de ella. Esta es una novela de aprendizaje (coming of age) con una protagonista difícil de querer, a veces antipática y prejuiciosa, pero que precisamente vamos viendo crecer, "cerrando el triángulo de sinceridad en su vida", hasta que sentimos que aprendemos algo juntos, algo que no tiene nada que ver con las normas gramaticales. Me gustó especialmente la última parte, cuando Emilia ha ganado densidad como personaje y la escritura toma ritmo, hay juegos metanarrativos, el uso del humor es más agudo y menos circunstancial. Eso sí, me costó conceder verosimilitud a la abrupta transformación de Emilia entre la chica linda y superficial que protagoniza la historia y la nerd que la narra.