⭐⭐⭐⭐
En los cuentos de Aira hay siempre dos cosas garantizadas: son divertidos y son sugerentes. Los tres cuentos que componen esta selección no son la excepción. El primero es la deriva de un viejo escritor sobre la tensión irresoluble entre experiencia y literatura. El segundo explora los dilemas de la física y la teología en un caótico encuentro de monos y partículas subatómicas. El tercero vuelve sobre una premisa recurrente de Aira: un gesto sencillo (el regalo de un barco de papel) se multiplica hasta el absurdo para poner a prueba sus límites narrativos. Me gustó más el segundo y menos el primero. También recordé por qué dejé de leer a Aira hace un tiempo: uno se divierte leyendo, y se nota que él se divierte incluso más escribiendo, pero a veces parece que se aburriera de su propio juego, precisamente como la niña de "En el café", el tercer cuento de este volumen. El lector queda abandonado por la renuencia de Aira a concluir; por eso sus cuentos arrancan tan bien, con esa energía y esa imaginación, y terminan tan mal, abruptamente, casi con desgano.
