Celebraciones

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Leído: 18/12/23
⭐⭐⭐

Dos hermanos, Guillermo y Andrés, viajan a lo profundo de los llanos orientales con una misión: recuperar el cadaver de Andrés, asesinado como "falso positivo" y sepultado en una fosa común. El viaje lo narra Andrés, en segunda persona, como un fantasma que acompaña a Guillermo y describe sus acciones y sus pensamientos. Esta decisión narrativa es atrevida y puede ser confusa al inicio; debo decir que a mí me cuesta mucho la voz extensa en segunda persona y tuve que forzarme a concederle verosimiltud de tanto en tanto.
La novela logra expresar el horror y el absurdo de la guerra en Colombia, mientras acorrala a los personajes, y a los lectores, en un escenario en el que no puede confiarse en nadie. Algunos personajes secundarios parecen hechos únicamente para servir a la historia y hacerla avanzar: el periodista judicial sacado del molde de la novela negra, el viejo encontrado al azar para dar voz a las víctimas. No sé si por la crudeza misma del tema, pero me costó hallar un subtexto literario y no sentirme por momentos cerca del registro periodístico.