Museo voraz

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Leído: 26/12/21
⭐⭐

Son sobre todo descripciones y apreciaciones, algunas bellas e incisivas, de obras de arte. Juntas esperan formar una narración a partir de la débil premisa de una colección robada. Para una curaduría es un buen conjunto, pero no tiene apenas tracción narrativa y es difícil leerlo hasta el final. En general usa un estilo objetivo plano y aparentemente ingenuo en las descripciones; funciona, pero termina por cansar. Sólo se permite una o dos digresiones, como la invención de una artista contemporánea que podría haber sido un buen personaje, si el libro tuviera personajes. Tal vez yo esperaba, injustamente, una versión de María Gainza. Con todo, es interesante la experimentación, y hay frases bellas aquí y allá: "Me gusta que la palabra imágenes tenga tilde en la a, pues parece un pájaro que mira hacia arriba".