⭐⭐⭐

Una biografía muy bien documentada, con una rigurosa investigación periodística detrás. Uno descubre a Rulfo como un hombre complejo y al tiempo lo dimensiona en sus justas proporciones de hombre común: vendedor de llantas, alcohólico de ocasión, vanidoso, con un matrimonio opaco, mentiroso. El genio se da por supuesto; para eso están sus obras. Pero la biografía arroja una luz nueva, por ejemplo, sobre su largo silencio literario: no es una profesión de fe ni un misterio, tanto como un producto de la inseguridad y la fuerza de las circunstancias. Sin embargo, el libro está escrito apenas correctamente, sin mucho brillo. La autora no alcanza a transmitir la emoción vital de ser Rulfo, o a animar la contradicción de sus sentimientos, más allá de exponerla. La biografía es un arte muy difícil.